sábado, 5 de marzo de 2011

Frenesí carmesí

¿Quién podría imaginar que un lugar así existiría? Yo creía en que realmente había un infierno... y que era el que nosotros llamábamos "la vida"... pero ahora me doy cuenta que esa pesadilla apenas en vida comienza... y de eso me dí cuenta cuando encontré  lo que llamé "el sendero de las penas"...

- Aquí yacen aquellas personas que vivieron en el pecado y no encontraron el verdadero significado de redimir... aquí están los que quisieron ser hijos de Dios...

Crucificados, ensangrentados, volteados, desolados... pagando por todo lo que hicieron... pagando por quie no pidieron perdón ante lo que hicieron y se escaparon entregando su vida a un Dios que no existía...

(¿En donde está el cielo? Si este es un infierno mayor al que despierto encuentro... ¿Dónde está ese paraíso y como será? Tiene que haber uno si existe este mundo...)

Cruzando el sendero entre llantos y lamentos, lleno de arrepentimiento, de sufrimiento... Y sin embargo, ese no era el último momento en ese infiero... pudo haberme detenido en ese instante pero me dejó caminar.... caminando lento.... esperando el fin de este horrible... pero a la vez.... tranquilo sueño...

domingo, 19 de septiembre de 2010

Empieza la pesadilla....

Ariendo los ojos poco a poco, recibiendo los rayos de luz rojiza que entran a mi vista, sobre esa arena rojiza que con el pasar del viento se levantaba una polvareda suave y relajante. Mirando sobre las pequeñas dumas un horizonte de un cielo envinado, de nubes ensangrentadas, de una luna carmesí.... Parado en un shock de sabores salados, de ambiente humedecido, de olores densos... y empiezo a caminar para cruzar las dumas, ante ese ambiente lleno de una densidad indescriptible. Subir las dumas para llegar a la cima de ellas, fue el verdadero inicio de un sueño inocente que pronto se tornaría en una pesadilla.
La visión de una llanura desértica, sin viento específico en un campo lleno de cruces invertidas, piedras, vidrio, cuerdas, trozos de tela... todo como un resto de lo que fue una gloriosa ciudad... como el resto de lo que alguna vez fue y pronto será...
No podía frenar mi curiosidad, ni tampoco esa... enfermedad... esar ahí no era una opción, pero tampoco era mi desición...
Atravesando paso a paso lo que una vez fue, lo que ahora es... lo que llamé: "el llano de la maldita humanidad"
-La cruz que cada uno cargaba yace ahora en este lugar...
Y denro de poco entendería el olor al terminar el llano... olor a sangre......